Ésta es una de las lecturas que más me han gustado con
respecto a la preservación de los ecosistemas como también los factores
abióticos y no abióticos que albergan en éstos.
La lectura es en parte escrita de manera metafórica, el autor
te envuelve en la trama de la historia de una manera sutil pues la parte
descriptiva es lo que hace más atractiva la historia; sin duda se habla de
cuestiones meramente biológicas el comportamiento de algunos animales que son
esenciales para las cadenas tróficas.
Uno de los temas que abarca la lectura es el mimetismo,
creo que éste proceso es más que interesante al igual que la extinción de una
especia inocente pero sobre todo el autor hace que con esa combinación de
palabras interesantes cada una de nuestras mentes sea el escenario de dicha
obra.
Pienso que la lectura hace un énfasis extremadamente
realista de lo que es el presente, de lo que el hombre hace hoy en día por
"necesidad", por ende, considero que no es nadas es exagerado o dramático,
es así como la naturaleza sufre ante el paso del hombre talando árboles en diversos
ecosistemas.
Es interesante cómo el autor llama a los arboles “gigantes
milenarios” por el simple hecho de llevar más tiempo existiendo que nosotros
mismos y que en un abrir y cerrar de ojos, cortados con una actitud tan déspota,
sin tener respeto a lo que es la naturaleza, dejen de existir en el planeta.
Deberíamos ser la evolución que perfeccione la naturaleza
para cuidar y preservar, no para autodestruir nuestro único hogar así como
también es el hogar de un sin fin de especies diversas.
Se puede notar la pérdida de los valores humanos en ésta
lectura y así albergando más preguntas que respuestas las imágenes llegan a
nuestras mentes con un solo significado; destrucción y muerte, extinguir una
vida animal por diversión o sin la más mínima explicación racional, por copiar
las acciones de los demás sin saber la magnitud de nuestras acciones.
Sin embargo ésta lectura me hizo reflexionar aún no es
tan tarde para preservar lo poco que queda de
nuestros ecosistemas, de nuestra biodiversidad y de la misma manera inculcar
valores enseñando a las futuras generaciones a cuidar, preservar y reforestar para que tengan un planeta más puro en
el cual vivir.
Muy bien, ¡adelante a divulgar el cuidado de las especies!
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